Te basta con mi gracia

Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne. Infundiré mi Espíritu en ustedes, y haré que sigan mis preceptos y obedezcan mis leyes.

Sin embargo, no sería insensato si decidiera jactarme, porque estaría diciendo la verdad. Pero no lo hago, para que nadie suponga que soy más de lo que aparento o de lo que digo. Para evitar que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones, una espina me fue clavada en el cuerpo, es decir, un mensajero de Satanás, para que me atormentara. Tres veces le rogué al Señor que me la quitara; pero él me dijo: "Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad." Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte".1

El pasaje de Ezequiel 36 habla de la relación de Dios con el pueblo de Israel. El pueblo de Israel se había rebelado contra Dios y se hallaba en este período en el destierro, donde experimentaba toda clase de sufrimientos. Por medio del profeta Ezequiel, es Dios quien inicia el cambio, quitando el corazón de tozudez en el pueblo de Israel y poniendo en su lugar un corazón transformado que desea colaborar con Dios. En la Biblia, la carne sirve para significar la debilidad en contraposición a la fortaleza. En este texto se utiliza en oposición a la piedra dura, que es fría. Dios promete eliminar la frialdad que había en los corazones del pueblo de Israel y sustituirla con un corazón dócil que está dispuesto a hacer la voluntad de Dios. Dios hará esto derramando el espíritu de Dios sobre el pueblo.

El texto de la epístola segunda a los corintios, 12:6-10, representa el cumplimiento del pasaje de Ezequiel en la vida Pablo. Pablo relata cómo Dios lo ha humillado poniendo una espina en su carne, después de haber tenido profundas experiencias espirituales con Dios. Pablo se ha fortalecido con esas experiencias, las cuales le han dado una mayor autoridad como apóstol de Cristo. Pero Dios controló el poder y la autoridad de Pablo de forma que éste dependiera siempre del poder de Dios. Dios indicó a Pablo cómo utilizar este poder. La espina clavada en la carne de Pablo transformó el uso que éste hacía del poder espiritual, obligándole a centrarlo no en lo que él podía hacer como persona, sino en lo que Cristo podría hacer a través de él, a pesar de la espina de su carne.

En el pasaje de Ezequiel, el personaje principal es Dios. Sabemos que Dios es relacional. En este pasaje se nos recuerda la alianza de Dios con el pueblo de Israel, que era la nación elegida de Dios.2 Dios tenía una alianza con el pueblo de Israel. Era una relación desigual. Dios prometía cosas al pueblo de Israel, pero definía las condiciones (Gen. 15; Ex. 20; Deut. 5:6-21). A lo largo de toda la historia de la salvación, Dios recuerda al pueblo de Israel la relación especial que tiene con él. Pero el pueblo de Israel había desobedecido a los mandamientos de Dios. La consecuencia fue que Dios permitió que el pueblo de Israel fuera llevado en cautividad y experimentara la vida en el destierro, pasando por tiempos muy difíciles. Dios prometía ahora la restauración que comenzaría con una transformación espiritual y moral interna.

Los personajes principales de la segunda epístola a los Corintios 12:6-10 son Pablo y Dios. Pablo y Dios tienen una relación (Hechos 9). Pablo no conoció al Jesús histórico. En el libro de los Hechos 1:21-22 se exponen los requisitos para ser apóstol. Según ese pasaje, Pablo no reunía los requisitos para ser apóstol de Cristo. En pasajes anteriores de la segunda epístola a los Corintios, se dice que Pablo era acusado de locura y debilidad y se le achacaba que su apostolado no era auténtico. Se ponía en tela de juicio la autoridad apostólica y la integridad personal de Pablo. Se hallaba en juego todo su ministerio. Por ello, Pablo se vio obligado a defenderse y a justificar su apostolado. Pablo tuvo la tentación de utilizar sus extraordinarias experiencias espirituales como justificación de su superioridad respecto de otros apóstoles. En cambio, decidió hacer hincapié en su dependencia de la gracia de Dios que lo había acompañado en todo su ministerio.

Los especialistas en el Nuevo Testamento han discutido la naturaleza de la espina en la carne de Pablo, ya que el mismo Pablo no explica qué era. Algunos han sugerido que se trataba de una enfermedad, la cual podría ser un defecto en el habla, un problema de vista o la epilepsia. Otros han sugerido que se trataba de una tentación sensual. Otros, en cambio, han mencionado las constantes persecuciones que padeció. Sea lo que fuere, es evidente que Dios no consideró necesario que supiéramos lo que era, y las especulaciones no nos ayudan para nada. Lo que es evidente es que se trataba de algo causado por un agente de Satán, con el permiso de Dios, para controlar el uso que hacía Pablo de su poder espiritual. Se puede vincular esto con las experiencias de Job y de Jesús en el huerto de Getsemaní. Pablo y Jesús oraron para librarse del problema con que se enfrentaban. En ambos casos, Dios no eliminó el problema, debido a los propios planes de Dios para la humanidad. En lugar de ello, Dios dio su gracia para seguir adelante a pesar de estos problemas.

Al leer este pasaje en el contexto de África, donde existen sufrimientos incalculables como consecuencia de las injusticias sociales basadas en la raza, género, clase o etnicidad, se tiene la tentación de mencionar los agentes de Satán en África y preguntar a Dios, "¿por qué a nosotros, Señor?" Sin embargo, ni mencionando a Satán ni preguntando a Dios "¿por qué?" se resuelve el problema. Lo que es espiritualmente inquietante es que Dios permita que existan estos sufrimientos incluso entre personas profundamente piadosas. La pregunta fundamental es ¿por qué sufren las personas que ponen su confianza en Dios? La mayoría de las personas africanas son muy espirituales. Las organizaciones femeninas de las iglesias africanas se distinguen por sus poderosas oraciones a las que acompaña el ayuno. No es raro escuchar a madres africanas que claman ante Dios pidiendo que ate y arroje al lago de fuego al espíritu maligno de la pobreza, las enfermedades incurables como el VIH/SIDA, el crimen, el desempleo, la violencia contra las mujeres y los niños, etc. En cambio, las estadísticas demuestran que los pobres son cada vez más pobres y los ricos, cada vez más ricos. El VIH/SIDA sigue propagándose sin freno. La violencia contra las mujeres y los niños va en aumento. Las preguntas que debemos plantearnos a nosotros mismos son estas: ¿Son espirituales estos problemas y pueden eliminarse sólo con la oración y el ayuno? ¿No debemos combinar una oración audaz con acciones audaces que provengan de la fortaleza recibida del Espíritu de Dios para buscar la transformación de las estructuras que nos oprimen por una mala utilización del poder otorgado por Dios?

Los cristianos africanos no deberían olvidar que actuamos bajo la gracia de Dios cuando vivimos sobre la tierra. África no es el continente más pecador de la tierra, ni probablemente el que más atraiga la ira de Dios. Por razones que nunca comprenderemos plenamente, Dios permite, en nuestras vidas, la injusticia y las desigualdades, la debilidad y las enfermedades. Vivimos en un mundo caído que gime como una mujer con dolores de parto. Las causas de los problemas de África son tanto locales como internacionales. A veces la oración y la acción eliminan las fuentes del sufrimiento. Otras veces, la oración sólo sirve para reducir el dolor. Sin embargo, hay otras veces en que "los mensajeros de Satán no siempre son vencidos aquí y ahora por la mayor fuerza de la oración, si bien serán vencidos al final".3 Lo que nos da fortaleza para seguir luchando por la realización de la justicia de Dios sobre la tierra es la voz de Dios que nos dice claramente: "te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad".

Te damos gracias, Dios Creador,
Por fortalecernos a cada uno de nosotros con
Tu Espíritu Santo para que hagamos cambios efectivos.

Te damos gracias porque nunca nos dejas
ni nos abandonas, si confiamos en ti.

Incluso donde hay sufrimientos, estás tu y
tienes un plan para tu pueblo.

Tu plan es bueno trae vida en abundancia,
incluso en medio de los sufrimientos.

Gracias porque eres un Dios de justicia y
quieres que haya justicia sobre la tierra.

Gracias por elegirnos y por trabajar a través de nosotros
para traer paz y justicia donde la gente causa sufrimientos.

Danos valor para hacer lo que sabemos que es justo,
y para confiar en que tu te ocupas de lo que nosotros no podemos cambiar.

Gracias por recordarnos que nos basta con tu gracia,
para soportar las cosas que no podemos cambiar.

En el nombre de Jesús.

Amen.4

Isabel Apawo Phiri

Isabel Apawo Phiri es profesora de teología africana en la Escuela Superior de Teología y Religión de la Universidad de KwaZulu Natal, Sudáfrica, y coordinadora del Círculo de Teólogas Africanas Comprometidas.

¿Por qué a nosotros, Señor? Isabel Apawo Phiri indica las razones por las que el pueblo africano podría clamar así.

¿Cuándo ha sentido usted que el peso del dolor y la injusticia ha sido demasiado grande para poder soportarlo? ¿O que su confianza no sirve para nada y no ha conseguido resultados positivos? En un grupo, compartan sus historias entre ustedes. Tengan cuidado en no decir a otras personas lo que las historias de ellas significan para ellas. En lugar de ello, aproveche las historias de esas personas para que le ayuden a usted a comprender su propia experiencia.

¿Por qué, en Ezequiel 36, se describe a las personas con un corazón de piedra? ¿Existen paralelos modernos de ello en nuestra experiencia? ¿El tener un corazón de piedra, el ser tozudo e insensible, cómo obstaculiza la relación con Dios y el cumplimiento de los designios de Dios para la humanidad? ¿Cómo nos renueva el Espíritu?

En la segunda epístola a los Corintios 12:10, Pablo dice que "cuando soy débil, entonces soy fuerte". ¿Es ésta la forma en que Pablo se enfrenta con una realidad incómoda? O ¿está proclamando una verdad importante? Piense en algunas palabras que podrían utilizarse para describir la fortaleza. ¿En qué medida es apropiada cada una de ellas a la luz de la afirmación de Pablo? ¿Qué estamos pidiendo cuando oramos por que la iglesia se haga fuerte? Piense en ejemplos de iglesias que encuentran fuerza en la debilidad. ¿Cómo nos basta la gracia de Dios?

¿Cómo nos ayuda el Estudio bíblico a entender el tema de la asamblea, "Dios, en tu gracia, transforma el mundo"y a responder a él?

1 Los dos pasajes se han tomado de la Nueva Versión Internacional de la Biblia.

2 La idea de ser elegido por Dios, a veces conduce a la discriminación contra otras personas que también han sido creadas por Dios. El pueblo de Dios a veces causa sufrimientos innecesarios a quienes no considera pueblo de Dios.

3 Paul Barnett, The Message of 2 Corinthians, Leicester: InterVasity Press, 1988, p.178.

4 Por Isabel Apawo Phiri, adaptada de su oración en Musa Dube ed.,