El programa de la 9ª Asamblea fue rico y diverso, y incluyó varios elementos interrelacionados, fueron marcar una nueva fase, inspirar e infundir vigor al CMI y al movimiento ecuménico.
Los delegados oficiales se centraron en la organización y los programas del CMI durante las sesiones administrativas, y tomaron decisiones sobre las prioridades futuras. Las sesiones temáticas o de deliberación permitieron a los participantes debatir y comprometerse en temas clave a los que se enfrenta el movimiento ecuménico. El programa ecuménico de solidaridad llamado "mutirão" ofreció un espacio abierto para que las iglesias y otros participantes compartieran experiencias y propusieran exposiciones y presentaciones. Toda la Asamblea se vió rodeada por una vida rica en oración y celebración litúrgica.
El Programa de la Asamblea contiene en sus páginas varios textos y documentos clave para los delegados y otros participantes.
Los elementos principales del programa de la Asamblea fueron: