Presidente "Lula" da Silva afirma el rol de iglesias en la contrucción de la democracia

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"La democracia y la libertad conquistadas por el pueblo brasileño le deben mucho a la solidaria participación de las iglesias", expresó el presidente del Brasil, Luiz Inácio "Lula" da Silva, hablanso ante la IX Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) que sesiona en Porto Alegre.

"Lula" da Silva habló del orgullo que constituía para él recibir en el país la Asamblea del organismo ecuménico que había acompañado el proceso democrático verificado desde los tiempos de la dictadura militar.

Como un ejemplo entre tantos, mencionó el acompañamiento que diera el CMI al pedagogo y educador popular Pablo Freire a quien calificó como "uno de los brasileros más respetados en el mundo en el área de educación, que fue perseguido y obligado a dejar nuestro país".

En la década de los setenta, Freire trabajó como sonsultor en el Consejo haciendo una importante labor educativa en Europa, Asia, América y Oceanía y, sobre todo, en los países africanos de lengua portuguesa.

El presidente brasilero afirmó que es necesario "mantener viva la llama de la fraternidad y de la solidaridad entre los pueblos". También pidió que el CMI "continúe trabajando por la construcción de una sociedad más justa y solidaria". En la Asamblea, afirmó, "los valores que dignifican la existencia humana continúan más vigorosos que nunca".

Luego de hacer un bosquejo de su programa gobierno en cuanto a educación y salud entre otros temas, "Lula" da Silva afirmó la importancia de la "fuerza espiritual" en la búsqueda del bien común.

"Las mentes, los corazones y las manos trabajadoras que comulgan con los valores del amor y respeto hacia el prójimo, en verdad, resultan indispensables en la construcción de un reino de justicia en este mundo de desigualdades," dijo.

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