Las iglesias renuevan su compromiso por la paz

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Representantes de las 348 iglesias miembros del Consejo Mundial de Iglesias renovaron hoy su compromiso por el trabajo por la paz, en el marco de una sesión plenaria de la IX Asamblea dedicada a la Década para Superar la Violencia, un programa del CMI que se inició en 2001 y está en la mitad de su cumplimiento.

En un acto muy emotivo, que finalizó con el canto "Vamos a vencer", que caracterizó al movimiento no violento por los derechos civiles liderado por Martin Luther King en la década del 60, en los Estados Unidos, los delegados de las iglesias afirmaron el trabajo mancomunado por erradicar la violencia y trabajar por un mundo de paz.

El compromiso con la defensa de la vida de niños, niñas y jóvenes y la importancia de formar a las nuevas generaciones en una cultura de paz fue el hilo conductor de este plenario, donde pudieron escucharse las experiencias de jóvenes en distintas regiones del mundo.

Los jóvenes expusieron su trabajo por la solución pacífica de los conflictos, contra el armamentismo, y por un diálogo interreligioso renovado que permita erradicar el uso equivocado de la religión y de los discursos etnicistas que impiden crear sociedades pluralistas y respetuosas de la libre expresión de creencias e ideas.

Tale Hungnes, ex-presidenta de la organización "Changemakers", de Noruega, una de las entidades más exitosas en canalizar el compromiso de la juventud por la situación del Tercer Mundo, consideró que el trabajo de tantos jóvenes por superar la violencia es "un signo de esperanza porque nos permite encontrarnos unos a otros y trabajar juntos".

Llamando la atención sobre situaciones de guerra que continúan afectando a la población joven, Olara Otunnu, ex secretario general adjunto y representante especial de las Naciones Unidas para la situación de los niños en los conflictos armados, destacó la importancia de que las iglesias tomen en cuenta la Resolución 1612, del Consejo de Seguridad de la ONU que establece el monitoreo de la situación de niños, niñas y adolescentes en las guerras.

También urgió al CMI a denunciar con voz profética el genocidio contra la etnia Acoli, en el norte de Uganda, donde 2 millones de personas sufren condiciones de vida infrahumanas que llevarán inevitablemente a la desaparición de su pueblo.

El obispo Federico Pagura, co-presidente del Consejo Mundial de Iglesias por América Latina y el Caribe, dijo al terminar la sesión que a esta generación le cabe iniciar una "insurrección evangélica", comprometiéndose a trabajar por la esperanza y terminar con la opresión de la violencia.

Sitio del Decenio para Superar la Violencia: www.superarlaviolencia.org

Sitio oficial de la Asamblea del CMI: www.wcc-assembly.info

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