Una visión esperanzadora de América Latina

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La imagen de una América Latina recorrida por cientos de acciones solidarias y de luchas genuinas por la tierra, la identidad cultural, el respeto al pluralismo, el trabajo por la democracia, la justicia y la paz entre los pueblos fue central en la sesión dedicada a la labor de las iglesias de esta región, en el marco de la IX Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI).

Los testimonios de hombres y mujeres, como también de las comunidades de fe, reflejaron la imagen de una Iglesia que quiere caminar de la mano de Dios para hacer realidad la equidad y el compromiso con los más débiles. Como señaló la carta de bienvenida que el Consejo Latinoamericano de Iglesias envió a los participantes de la Asamblea, "debemos recobrar nuestra identidad de peregrinos", saliendo de las instituciones estáticas para desplazarnos en el encuentro del otro.

En estos testimonios, grabados en video, el obispo Julio César Holguín, presidente del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI), dió la bienvenida a los participantes de la IX Asamblea, a "la América morena", invitándolos a "tener sus mentes abiertas y cambiar lo que haya que cambiar".

Las presentaciones rescataron la voz profética de los cristianos y cristianas en la defensa de la vida en tiempos de dictaduras, persecución política y violación de derechos humanos y también su labor en favor de una pastoral que abarque a los pueblos indígenas y afrodescendientes desde su perspectiva e identidad cultural.

Rigoberta Menchu, indígena de Guatemala y Premio Nobel de la Paz 1992, dijo en este video, que "estamos buscando nuestras raíces y nuestra identidad, reafirmando nuestro orgullo indígena y fortaleciendo nuestra causa". Por su parte, Antonio Olimpio Santa-ana, de Combate contra el Racismo, en Brasil, enfatizó que "las diferencias son naturales; la inequidad no. Sabemos que nuestra lucha debe continuar para erradicar el racismo".

La certeza de que la gracia de Dios camina por la región y ejerce su poder transformador fue una constante en esta sesión. Para los que tuvieron la palabra, esta gracia se está manifestando en todos aquellos que trabajan por la justicia y la paz en medio de los conflictos. "La fuerza proviene de los más pequeños y vulnerables, los invisibles, los anónimos" dijo la obispo Nelly Ritchie, de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina.

Franciso Pernambucano, del Movimiento de los Sin Techo en Brasil, agregó que "Dios está presente en los movimientos sociales, con los pobres, los sin techo, los sin tierra. A Dios lo encontramos en las favelas, bajo los puentes junto a los mendigos, los hambrientos, con aquellos que no reciben justicia ni tienen paz".

El pastor Jorge Vaccaro, de la Asociación Iglesia de Dios, de Argentina, enfatizó que "Dios está entre los marginados, los bendice, los sana y los libera".

En la conferencia de prensa previa a esta sesión, la teóloga y biblista Elsa Tamez, de Costa Rica, consideró que la buena nueva de transformación debe estar acompañada por la reflexión teológica y que las iglesias deben ejercer su conciencia crítica y valorar los saberes que les llegan desde las bases de sus comunidades.

"Nuevos sujetos se están pronunciando y dando a conocer su reflexión. Es importante escuchar a las mujeres, los indígenas, los afrolatinoamericanos y los gays, que nos interpelan también desde los pobres", consideró.

También en conferencia de prensa, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1980, dijo que el diálogo ecuménico en la región debe confrontar la manipulación del nombre de Dios para servir intereses de dominación. "Las iglesias están llamadas a luchar por una voz propia, generando un espacio continental de libertad y entendimiento para dignificar la vida humana y caminar como Pueblo de Dios", destacó.

Sitio oficial de la Asamblea del CMI: www.wcc-assembly.info

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