Liturgia, el idioma universal de la Asamblea

Cuando los corazones laten juntos las palabras sobran. Así lo demostró la liturgia de apertura de la IX Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, que comenzó este martes en la Pontificia Universidad Católica de Rio grande do Sul, en Porto Alegre.

La sencillez vino de la mano de un concepto litúrgico abarcador de diferentes culturas que se expresaron a través de los símbolos. La cruz, como elemento central, fue rodeada por objetos materiales traídos de diferentes partes del mundo por sus representantes para confluir en el concepto de unidad, bajo la Gracia, que es aspiración del cónclave.

Un coro de casi un centenar de niños, jóvenes, adultos y ancianos, creado especialmente para la ocasión con personas de diferentes denominaciones religiosas de la localidad, multiplicó su ofrenda sonora al Dios único cuando los casi 4000 participantes se unieron, con un espíritu renovado, como voz festiva de la Asamblea.

Los ritmos brasileros, con su característica tímbrica y rítmica, se mezclaron con himnos tradicionales de la Iglesia mundial toda para dejar un sabor a universalidad, a pueblo único con una canto único: "¡Dios, en tu gracia, transforma el mundo!" que retumbaba bajo la enorme y colorida carpa, escenario, también, de las oraciones de la mañana.

Así, cada día, desde el pasado martes, los delegados e invitados a esta IX Asamblea del CMI, preparan el espíritu para las discusiones y la toma de decisiones en una estrategia global de hacer posible, con acciones concretas, la verificación del lema que les ha convocado.