¡NO!

Un ¡No! rotundo abrió su arcoiris bajo la lluvia en la Pontificia Universidad Católica de Río Grande do Sul, donde tiene lugar la IX Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias.

Convocados por el proyecto ecuménico de mujeres de esta región brasilera que responde al nombre de Colmena, cientos de participantes marcharon portando carteles, cantando canciones y diciendo consignas como "Las iglesias dicen NO a la violencia contra la mujer, los niños y los ancianos". Fue como una emotiva llama que comenzó a encender a más y más personas que sintieron la convocatoria a ser unánime contra prácticas inhumanas que deben desaparecer del mundo actual.

El grupo, que tiene su área expositiva en el edificio 9 de esta universidad, es un espacio destinado a mostrar la sostenida labor de las mujeres de esta región que expresan: "Aquí, como en las colmenas, siempre hay comida y sanación para los males. Este es un lugar de alegría y celebración."

Allí usted puede tomar un caramelo de miel y disfrutarlo como niño. Pero también puede apreciar la labor manual de las mujeres que buscan fondos para diversos proyectos sociales.

El mundo, y también la Iglesia, está necesitado de colmenas como esta capaces de establecer la Gracia a la cual convoca esta IX Asamblea, mediante manos y corazones laboriosos que vuelan en la búsqueda del amor y el bien común.

Una de las participantes en la marcha, cuando comenzó a llover, comentó: "La lluvia es bendición de Dios. También puede ser interpretada como sus lágrimas. Y nosotras estamos aquí para enjugarlas denunciando todo tipo de violencia y buscando la miel que nos une en el propósito de lograr un mundo más humano."