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25.02.06

La IX Asamblea vislumbra un futuro de espiritualidad, justicia y testimonio

 

© Igor Sperotto/WCC

© Igor Sperotto/WCC

 

 

 

 

Al aprobar cambios substanciales en sus prioridades y cultura de trabajo, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) finalizó su Asamblea con un culto de adoración el jueves 23 en Porto Alegre, y acordó dar prioridad a la espiritualidad, la formación ecuménica, el trabajo por la justicia en el mundo y el testimonio profético.

 

La IX Asamblea estableció una nueva agenda para el CMI en el próximo período en materia de relaciones ecuménicas e inter-eclesiales, acordó varias iniciativas programáticas de peso para consolidar la comunidad fraternal de iglesias y eligió nuevas autoridades para liderar a la organización en este nuevo mandato.

 

"Esta Asamblea ha afirmado la vitalidad del movimiento ecuménico y el compromiso de las iglesias con la visión y la meta ecuménicas de la unidad, así como con la la búsqueda de un mundo más justo y pacífico", dijo el secretario general del CMI Rev. Dr. Samuel Kobia al cerrar el evento.

 

La IX Asamblea fue la primera celebrada en América Latina desde la creación del CMI en 1948. Las iglesias de Brasil y del resto de la región estuvieron activamente involucradas en el evento. La riqueza de la vida de oración diaria del encuentro se combinó con la celebración de cultos locales en congregaciones protestantes, católicas y ortodoxas de Porto Alegre.

 

La Asamblea sesionó en Porto Alegre, Brasil, del 14 al 23 de febrero de 2006 y reunió a más de 4 mil participantes, incluyendo más de 700 delegados y delegadas de las 348 iglesias miembros del CMI, además de representantes y observadores de otras iglesias, organizaciones y movimientos.

 

Nueva constitución

Durante la primer semana de la Asamblea, las delegaciones adoptaron cambios sustanciales en la Constitución y el Reglamento del CMI que establece la toma de decisiones por consenso y modificaciones a los criterios de membresía. Las reformas surgieron de la preocupación de las iglesias ortodoxas miembros del CMI, y tienen por objetivo fortalecer la participación de las iglesias de diferentes culturas y tradiciones.

 

Unidad de las iglesias

Al referirse a los temas centrales de la unidad cristiana, la Asamblea adoptó el texto, "Llamados a ser una sola Iglesia" y urgió al CMI y a sus iglesias miembros a dar prioridad a los temas de unidad, catolicidad, bautismo y oración.

 

Los delegados llamaron a renovar los esfuerzos para manifiestar una unidad visible de la iglesia que permita que el movimiento ecuménico brinde al mundo "un mensaje cristiano coherente y lleno de gracia y espiritualidad".

La Asamblea señaló diversas maneras de fortalecer la colaboración con la Iglesia Católica Romana, que no es miembro del CMI, y con las iglesias pentecostales. Los delegados acordaron desarrollar modos de trabajo con otros grupos de iglesias en los próximos años.

 

Participación de la juventud

Por primera vez jóvenes nombrados por sus iglesias participaron en todos los comités de trabajo de la Asamblea, y los delegados llamaron a tomar medidas para fortalecer el involucramiento activo de la juventud (menor de 30 años) en la vida y la labor del Consejo. La Asamblea refrendó propuestas para crear un cuerpo especial que represente a la juventud en los procesos de decisión y en el liderazgo del CMI.

 

Prioridades programáticas

Reconociendo los rápidos cambios en el contexto social y de las iglesias, y enfrentando una disminución en sus ingresos, los delegados decidieron centralizar el trabajo futuro del CMI en un número limitado de temas fundamentales y solicitaron al CMI a "tener un perfil público más claro en su testimonio en el mundo".

 

"El CMI debería hacer menos y hacerlo bien, de modo integrado, interactivo y en colaboración", dijo el pastor Dr. Walter Altmann (de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en el Brasil), moderador del comité de lineamientos programáticos que formuló las propuestas. Pidiendo una fuerte base teológica para todas las áreas de actividad, los delegados y las delegadas también señalaron la necesidad de una planificación comprensiva y de tener estrategias de comunicación "para que las iglesias se comprometan y se apropien" del programa del CMI.

 

Las prioridades programáticas se centran en cuatro áreas de compromiso: unidad, espiritualidad y misión; formación ecuménica con un énfasis especial en la juventud: justicia mundial: y tener una voz creíble y profética ante el mundo.

 

La Asamblea afirmó que el CMI debería expandir su trabajo sobre alternativas a la globalización, sintetizado en el documento AGAPE, profundizando las bases teológicas y analíticas de su tarea, y compartiendo "enfoques positivos y prácticos desde las iglesias".

 

Las iglesias en busca de la paz

La Asamblea celebró el cumplimiento de la mitad del Decenio para Superar la Violencia -que recibió mensajes de tres Premios Nobel de la Paz - y los delegados recomendaron al CMI planificar una Convocatoria Ecuménica por la Paz. Una vigilia por la paz se llevó a cabo en Porto Alegre para lanzar el año del Decenio dedicado a América Latina.

 

Cuestiones de actualidad

La Asamblea tomó decisiones sobre varios temas de preocupación internacional. Los delegados y delegadas aprobaron declaraciones sobre la protección de las poblaciones vulnerables: el terrorismo, la lucha contra el terrorismo y los derechos humanos; el desarme nuclear; la región de América Latina; la problemática del agua; y la reforma de las Naciones Unidas.

En respuesta a la violencia entre comunidades e interreligiosa relacionada a las caricaturas del profeta Mahoma, la Asamblea hizo conocer su llamado al respeto mutuo, la responsabilidad y el diálogo entre la gente de distintas religiones. Los delegados expresaron su seria preocupación ante la situación en el norte de Uganda.

 

Nuevas autoridades

La Asamblea eligió a los 150 miembros del Comité Central, máximo órgano de gobierno del CMI entre asambleas. El nuevo comité tiene entre su membresía a 63 mujeres y 22 jóvenes. La asamblea también eligió a 8 presidentes para representar al Consejo en sus respectiva regiones.

 

El Comité Central eligió al pastor Dr. Walter Altmann (Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en el Brasil) como moderador, y como vicemoderadores al Metropolitano Gennadios de Sassima (Patriarcado Ecuménico de Constantinopla) y a la pastora Dra. Margaretha M. Hendriks-Ririmasse, de la Iglesia Protestante en Molucas (Indonesia).

 

Sitio oficial de la Asamblea del CMI: www.wcc-assembly.info